La prueba a fondo de una máquina de este tipo requiere un
determinado material y sobre todo mucho tiempo de uso. Como a veces
alguno de éllos es escaso, entiendo que cuando se puede es mejor centrarse en lo que en su
momento se cree más relevante. Por este motivo, aunque la
comercialización de esta máquina se haya realizado hace más de seis
meses, en estos días he podido dedicarle un tiempo y probar algunos aspectos de su
rendimiento. De hecho el apartado al que le he prestado más importancia, que a nivel conceptual es la
continuación del que hice en su día con las
tres DSLRs más resolutivas del mercado, es la nitidez
centro-esquina, un concepto que veréis habitualmente dedicado a
objetivos.
Preámbulo y reflexión.-
Desde que ví publicada la primera prueba en la red de la
Canon 10D,
allá por el año 2.002, empecé a interesarme por este tipo de tecnología
y sus pruebas. Han transcurrido 15 años y en todas las publicaciones de
este tipo que he visto lógicamente se han ido incrementando y
modificando algunos apartados, siempre siguiendo la evoluciones
tecnológicas más importantes que se han ido implementando en los nuevos
modelos. Pero hay un apartado que hace mucho tiempo me interesa que está
relacionado con el importante incremento de resolución de los últimos
modelos. Este apartado, que yo sepa, no se analiza o no se publica en los principales sitios de la red. El apartado en concreto es:
-rendimiento centro-esquinas con un rango focal que abarque desde un
angular de aproximadamente 12 milímetros hasta un tele de 200 mm.-
Desde hace esos 15 años en las pruebas que habitualmente veo publicadas se
suele usar
un objetivo de 50 u 85 mm. de una calidad resolutiva contrastada. Con él que se
realizan los tests habituales de ruido y rango dinámico. Después, a nivel
de pruebas de campo se hacen muestras con las ópticas más destacadas del
momento. De esta forma
puede suceder y sucede que cuando pasamos a usar una óptica angular y no
tan angular con estas nuevas
cámaras y no obtenemos unos resultados óptimos se suele concluir que la óptica no está a
la altura, a la exigencia resolutiva, de este nuevo modelo.
En
algunos casos tengo constatado que la deficiencia de rendimiento, en
cuanto a nitidez se refiere, se debe al diseño del sensor. Sea la
arquitectura total de éste (encaje filtro RGB, AA o IR) u otra
perjudican el registro de la señal óptica frente a una
incidencia lateral un poco o muy acusada.
Como cabría esperar las máquinas que se comercializan desde hace 10 años o más
deberían trabajar perfectamente con todas las ópticas que el
fabricante ofrece en su catálogo, en especial las de nueva factura, independientemente de su rango focal.
Ya sabemos que las ópticas diseñadas y fabricadas para cámaras de película hace diez años o
más tenían y tienen deficiencias en este sentido, sea por la poca "telecentricidad"
como por la baja efectividad de sus revestimientos externos e internos, pero en las actuales
estos no debería suceder.
Bajo esta premisa en esta prueba encontraréis, además de los estándares habituales
de ruido y rango tonal, otras donde se ha medido la capacidad
resolutiva, expresada en MTF50%, de
ópticas de 50, 21, 18 y 15 mm..
En los tres primeros casos se han usado
las mismas ópticas/unidades del artículo mencionado anteriormente sobre la
Sony A7rII,
Canon 5DSr
y Nikon D610. En su día escogí esas ópticas
con montura Nikon como "termómetros" resolutivos que se pudieran
usar en el tiempo tanto en
sistemas Canon, Nikon y Sony. En Pentax debería haber sido montura M42
pero no hay ópticas suficientemente buenas para ese cometido.
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