TOKINA 50 -135/2.8 Pro DX  _____________________________________________________________________________________________________________________				Febrero de 2.007 Partes de la Página Características Técnicas ▼
	PARTES DE LA PRUEBA
	CONSTRUCCIÓN    |	ANÁLISIS	|    EVALUACIÓN
Con Canon 20D ________________________________________________________________________________________________________________________________

Este nuevo zoom de Tokina viene a incrementar la familia lógica de los 50-150 mm. en formato APSc, de abertura máxima f 1:2.8 y de un factor de multiplicación focal de X3. Lógica por establecer una continuidad a los zooms angulares 16,17-50/2.8 que en este momento hay en el mercado conservando la filosofía de su abertura máxima y su rango focal. Más tarde veremos en el mercado a su hermano gemelo, el Pentax DA 50-135/2.8 que, salvo algún detalle estético, motorización de enfoque o accesorio, debería de ser el mismo producto ya que en principio este zoom solo se va a comercializar con monturas Canon y Nikon.


La primera impresión al tenerlo en las manos que se percibe es de un producto muy denso y de una calidad y acabados excelente, sin extendernos más... simplemente a lo que nos tiene acostumbrados Tokina en sus últimos productos. Llama la atención su volumen muy contenido y su respetable peso... 845 gramos en un zoom un poco más grande que cualquier gran angular de f 1:2.8 y esto se nota. Hay que remarcar que este peso no compromete su portabilidad debido a su reducido tamaño.


En el apartado óptico su diseño es sumamente elaborado. Esta basado en 18 elementos (dos más que su hermano de marca, el AF 80-400/4.5-5.6) los cuales justifican su peso. Como novedad incorpora un nuevo revestimiento en su elemento frontal denominado "WP" o Water Proof el cual facilita la limpieza de cualquier mancha acuosa o de grasa (dedos, gotas de saliva al soplar, etc....)


Su diseño constructivo es monocasco, de pupila fija muy bien acabada y rematada con una junta tórica de caucho, enfoque interno y elemento frontal fijo. Todo ello le confiere un grado de estanqueidad perfecto.
El anillo del zoom tiene unas dimensiones y estriado correctos. Se mueve relativamente suave, sin holguras y con una precisión en las marca del barrilete impecable. El del MF es sumamente suave, generoso de dimensiones y exacto, sin holguras de contra-giro y con accionamiento de emergencia por desplazamiento longitudinal.
Pasada esta primera impresión nos viene una poco usual en productos de este peso y envergadura, lleva incorporado un collarín para trípode.
A priori nos puede parecer un plus de agradecer pero pronto se puede convertir en un engorro según se comenta a continuación.

Este collarín es de una pieza, o sea la peana donde se alojará la zapata no se puede sacar del collarín ni el conjunto del zoom. Vamos por lo tanto a tener el accesorio de forma permanente y además cubriendo en 100% del anillo del zoom por la parte inferior.
El espacio entre la peana y el anillo es tan escueto que los dedos no cogen por el. De esta forma hay que girarlo por la parte superior si el zoom está en un trípode o poner la mano por la parte inferior con la peana en la palma de la misma si está fuera de un trípode.
Para una mano normal tirando a grande no va a representar ningún problema, la peana alarga la distancia del anillo respecto a las yemas de los dedos un poco y el anillo se puede girar de forma correcta. Para una mano pequeña el ángulo de rotación que se obtendrá de un solo giro va a ser más reducido.


En cuanto a la velocidad, ruido y efectividad del sistema de enfoque lo comentaremos en el análisis.


Por último el parasol que incorpora es muy generoso en dimensiones, fácil de insertar y de una efectividad encomiable. Está confeccionado en material plástico y recubierto internamente a base de fibra de poliéster flocada. Este tipo de recubrimiento es más sufrido con los roces, más efectivo en reflexiones pero a corto plazo atrapa más suciedad y a largo el adhesivo que sujeta la fibra acaba hidrolizándose y desprendiéndose la misma.