El presente artículo tiene por objetivo recordar y valorar hasta que punto
interfiere en la nitidez de una captura la trepidación del espejo de una
cámara DSLR de última generación.
La problemática es tan vieja como el sistema Réflex. Lo que ha
sucedido desde la aparición de este sistema es que las posibilidades técnicas
disponibles en cada momento han amortiguado en mayor o menor medida este
efecto y por lo tanto el listón de su problema ha ido bajando o subiendo de
altura.
Después de ver todos los resultados que han ido saliendo de estas pruebas
entiendo que es un apartado con la suficiente importancia como para que
forme parte de cualquier análisis de este tipo de cámara. El nivel mayor o
menor nivel de trepidación depende directamente de cada modelo de máquina
por lo que entiendo que sin intención de generalizar o exacerbar la
problemática tampoco debemos obviarla. A menudo leo largas diserciones y
análisis sobre otros apartados mucho menos traumáticos a nivel cualitativo
que este.
El método habrá que madurarlo lo suficiente para que los resultados finales
sean indicativos. Lo ideal sería tener un sismógrafo conectable a la base de
la máquina que nos diera una gráfica con unos determinados valores pero ya
se sabe lo que cuesta este utillaje y la imposibilidad de su amortización
así que habrá que buscar un método que gráficamente nos indique unos valores
de referencia.
Primero voy a exponer, de cara a los recién llegados al sistema, las causas
de estas trepidaciones, las variables finales que nos encontraremos dentro
del mismo efecto es decir los distintos niveles de trepidación, muestras de
las trepidaciones y finalmente las posibles medidas
que amortiguan este efecto.
Causa.-
La causa de la vibración que produce el espejo primario de una
máquina réflex es su parada más o menos amortiguada en la zona superior de
la cámara, o sea justo antes de llegar a la pantalla. La velocidad del
espejo, el peso del mismo, el material del marco, el material que amortigua
su frenada y el tiempo que invierte en ella van a determinar el índice de
vibración que produce.
- Velocidad.
Cada día los ftes. ofrecen ráfagas con un candencia de capturas más elevada
y ello implica una mayor velocidad constante del espejo. Una posibilidad de
paliar el efecto sería que el espejo se moviera con velocidad variable,
dependiendo si es disparo único, ráfaga de tres f.p.s., de cinco, etc...
pero esto me temo que no es así y en un disparo único debemos de soportar
las mismas vibraciones que se producen en su ráfaga de mayor cadencia.
- Peso y materiales.
Evidentemente a más peso y materiales del marco más rígidos el impacto será
superior y menos amortiguado.
- Amortiguación.
En este apartado es donde observo a nivel práctico diferencias según modelo
apreciables. Evidentemente el sistema que absorba mejor el impacto sin
originar un rebote de inercia será el mejor.
Variables.-
La cámara nos va a transmitir siempre la misma intensidad y
frecuencia de vibración. La magnitud del efecto que vamos a percibir vendrá
condicionado principalmente por:
- Tiempo de exposición.
- Longitud focal que se use y distancia de enfoque.
- Peso del objetivo o zoom que se use.
- Ajuste interno de elementos y grupos.
- Sistema de estabilización óptica que se use.
- Soporte sobre el que tengamos el equipo.
- Ajuste de objetivo a máquina y material de la bayoneta.
Evidentemente la peor de las circunstancias la tendremos con tiempos de
exposición largos, longitudes focales medias ( de 50 mm. en adelante), zooms
de bajo peso sin collarín y con ajustes mediocre, sin ningún sistema de
estabilización, trípode ligero y rótula inestable y al revés.
|