Este zoom de Olympus está diseñado para replicar la focal equivalente en paso universal de 70-200 mm. y como es habitual en los productos profesionales de Olympus lo han hecho con una abertura máxima muy generosa y además constante, exclusivos en cualquier 70-200 son estos f 1:2.0 de abertura máxima constante.

Debido a esta abertura máxima y a su excelente robustez no podemos esperar un zoom ligero y tampoco reducido de envergadura. Anda a la zaga en peso y volumen a sus equivalente en 35 mm. 70-200 pero  los otros son f 1:2.8.

Con unos ajustes extremadamente estancos y libre de holguras, un manejo suave y preciso, un acabado elegante, sobrio pero a la vez con tipología industrial, se ve hecho para durar.

De este zoom solo se pueden decir cosas buenas. A nivel de diseño solo puedo objetar la base de la peana del collarín que me gustaría con un tamaño un poco más generoso y con un estriado inferior más agresivo. Rotando la maquina sobre el collarín no ofrece ningún problema pero que no se os ocurra girar el conjunto mediante la base del trípode.