En esta prueba vamos a ver un teleobjetivo veterano de Canon diseñado
para cámaras SLR (film) con aplicaciones dedicadas de fotografía
deportiva y de naturaleza
Se trata de la evolución del Canon Ef 300/4 L USM en la cual en su día se
implementó el estabilizador, la primera versión de
este mecanismo. Sus casi quince años de veteranía no acusan el paso del
tiempo desde el punto de vista
externo, calidad constructiva, diseño y acabados. Si lo
acusa, como podremos ver en la prueba, su sistema de IS así como el de
enfoque. De igual manera, al ser una óptica diseñada para SLRs, las
esquinas en formato de 35 mm. no están tan afinadas como las de los
últimos productos de este y otros fabricantes.
Como todos los teleobjetivos de focal larga y L de Canon, esta óptica
incorpora un parasol de serie. En este caso el parasol tiene dos posiciones:
retraído y extendido, siendo posible bloquearlo por giro inverso en la última posición. El mecanismo es
muy práctico, efectivo, robusto y sufrido al uso.
En lo concerniente al diseño constructivo solo encuentro a faltar la
típica junta tórica de caucho en la bayoneta, el resto cumple con los
estándares L de forma
excelente.
A continuación una fotografía del objetivo, la ficha de los detalles de
diseño y operativos y la de c.c.t.t.
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Chasis:
metálico.
Exterior: metal lacado.
Bayoneta: aluminio anodizado, acabado correcto.
Elementos telescópicos: ninguno.
Aislamiento externo: sin junta de caucho tórica. Con túnel interno de
desplazamiento de pupila.
Anillo enfoque manual: con embrague sobre motor. Tiene embrague y posibilidad de enfocar a mano en modo AF.
Tiene seguro de final de carrera.
Ajustes laterales y longitudinales correctos.
Tipo de enfoque:
interno por grupo trasero, el elemento frontal no rota.
Parasol: circular extensible
integrado en el chasis.
Ventana de distancia: Si tiene.
Estabilización: Si, dos modo.
Bloqueo de distancia mínima de enfoque: Si, a 3 m.
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