Es
bien sabido que, cada objetivo y generalmente una determinada gama
de un fabricante, nos proporcionan unas dominantes cromáticas
determinadas y una mayor o menor saturación de color. Dentro
de la fotografía analógica o química, utilizando el mismo tipo de
película, esta peculiaridad tenía y tiene mucha importancia.
Hoy en día, en fotografía digital, este aspecto (gama cromática)
tiene una menor incidencia.
Cada fabricante y a veces hasta cada máquina pueden tener un patrón
de color significativamente distinto. Si a esto le sumamos el
procesado de cada usuario del archivo en formato .RAW con sus ajustes
propios la incidencia en este sentido de la óptica cada vez queda
más mitigada.
Será dentro de la misma marca de DSRL y mismo patrón de color donde se
puedan observar diferencias entre distintas ópticas.
Con estas premisas será más importante observar la dispersión de
determinados colores y el contraste global que se obtenga que la
dominante en si misma.
A veces, por un efecto de viñeteo muy progresivo de un determinado
producto, se produce una alta saturación en todos los colores
de una fotografía y se achaca este efecto a la dominante de color o
al contraste.
En este aspecto se ha de ir con sumo cuidado.
|