TÉCNICOS

LIMPIEZA DEL SENSOR
 

24 de Noviembre de 2.005


El ensuciamiento del sensor es unos de los principales temores o inconvenientes de los usuarios de cámaras Dsrl o de los que se platean serlo.
Vamos a ver primero porque se ensucia, que podemos hacer para retardar la insalvable limpieza y al final como limpiar el sensor.

El ensuciamiento de la capa más externa del sensor se produce por la entrada y deposición de polvo en partículas de tamaño muy pequeño  en la mayoría de los casos.
El polvo entra primero a la pre-cámara (alojamiento del espejo y pantalla de enfoque) por dos vías. La primera y más importante es el cambio de objetivos y la segunda por el bombeo continuo de aire de los objetivos de tipo tele-zoom de amplio rango focal. Estos objetivos al extenderse producen un vacío que es rellenado con aire del exterior, al contraerse lo expulsan. O sea que aunque cambiemos poco el objetivo, a no ser de que este sea estanco (algunos tipo L de Canon, no todos) , no nos libraremos de la irremediable entrada de aire en la pre-cámara y por consiguiente el temido polvo.

Bueno ya tenemos polvo en la pre-cámara y la cámara sellada por la cortinilla. Ahora nos tenemos que imaginar la tremenda carga estática que genera el sensor para que en milésimas de segundo, que es lo que dura la apertura parcial de esta cámara en las tomas habituales, pase el polvo de la pre-cámara al sensor. No digamos ya si hacemos exposiciones de varios segundos, entonces el paso de polvo se multiplica exponencialmente, tanto por el tiempo como por la generación de estática del sensor que permanece excitado durante mucho tiempo.

Al inicio el polvo se va depositando homogéneamente, como cuando lavamos el coche y lo dejamos unas horas en la calle. Más o menos tarde y dependiendo de la zona donde se resida (% humedad ambiental) vendrá el efecto "lluvia" sobre el sensor.
Los cambios de temperatura en la cámara del sensor originan una micro-condensación de la humedad existente dentro. Esta condensación va fijando con el tiempo el polvo reciente y lo va amalgamando en la superficie del sensor. Si al inicio soplando con una perilla lo hubiéramos podido espolvorear que no quitar, después ya no será posible por esos medios ni de hacerle "cosquillas".

Ya tenemos superficialmente una capa de polvo bien adherida al sensor, al ser homogénea y en diafragmas normales no notamos nada hasta que viene el día que por una condensación importante se forman pequeñísimas gotas de agua superficiales. Estas gotas de agua desplazan el polvo hacia los lados, al secarse el cerco ya está hecho. Si se forma una muy grande y se desplaza incluso veremos la mancha con forma de lágrima.
Es el mismo efecto que sucede con la "cuatro gotas" que caen a veces sobre el coche, aunque creíamos tenerlo limpio lo encontraremos con los cercos de polvo desplazado y concentrado. Después en una fotografía con mucho cielo y un diafragma un poco cerrado y ya tendremos la desagradable sorpresa.

Si queremos saber exactamente el estado del sensor solo tendremos que realizar una foto al cielo o a una pared blanca y lisa, en MF y al diafragma más cerrado que disponga el objetivo. Cuando pongamos el archivo en el monitor tendremos la "ecografía" de su estado.
Por precaución quizás llevemos la máquina al S.A.T. para que limpien el sensor o a una tienda especializada, pero al ver la factura o cuando nos comuniquen el presupuesto se nos pasará por la cabeza el limpiarlo nosotros mismos.
   
Miramos los productos ofertados en el mercado y la verdad es que hay poco donde elegir por ahora. El producto, como bien sabréis muchos es el de la casa Photographic Solutions, Inc. , publicitado en la web www.photosol.com bajo la marca Eclipse, tampoco se puede encontrar en cualquier tienda que comercialice productos fotográficos,  es un producto muy especializado y tendremos que ir a casas especialistas en fotografía. Esta es la marca de la solución limpiadora a la cual acompaña las correspondientes espatulitas, cada una especifica para cada tamaño de sensor. En www.casanovafoto.com es habitual encontrarlos, tanto el liquido como las espátulas.

La solución es una mezcla rica Metanol (alcohol de bajo punto de ebullición), agua destilada, un distendente o tensioactivo (silicona elastomerica) que elimina la posibilidad de que se forme alguna gota en el proceso de secado y un poco de amoniaco. Y menciono la formula cualitativa por haber hecho un I.R. en su día al producto por curiosidad o sea que recomiendo al posible lector se abstenga de hacer cualquier mezcla casera so pena de que quede el sensor más sucio o incluso pueda dañar el barniz del filtro de paso bajo.

Pasamos a la limpieza.
Con un par de espátulas y el bote de 59 cm3. que se comercializa tendremos suficiente para la primera limpieza. Con el bote tendremos para tantas que nos aburriremos de verlo, eso sí, ha de cerrarse lo mejor posible pues este alcohol atraviesa poco a poco el envase de PVC, con el tiempo lo veremos encogerse hacia adentro aún tapándolo bien, es la parte de alcohol que se ha ido y no se ha reemplazo con aire.

Lo primero es asegurarse de que la batería está bien cargada y si se dispone de alimentador mejor que mejor. Una falta de alimentación durante la limpieza cerraría la cortinilla de golpe y si tenemos la espátula dentro no hay que decir lo que pasaría.

Nos colocamos en una mesa bien limpia y buscamos un soporte blando sobre el que apoyar la cámara de forma que esté con una inclinación de 45º aprox., eso nos hará trabajar más relajados. Abrimos la cámara del sensor y ya lo vemos ahí abajo, demasiado abajo para trabajar cómodamente pero eso es lo que hay. Sacamos una espátula de la bolsita y la impregnamos con un par o tres de gotas de líquido no más. A continuación colocamos la espátula en el borde superior tal y como se ve en la fig. y la desplazamos hacia abajo con decisión, de un tirón, despacio pero con continuidad. Seguidamente cambiamos de orientación la máquina y repetimos la operación en sentido contrario. Volvemos a echar un par de gotas o tres y vuelta a repetir la operación.

Ahora se sopla inmediatamente con una perilla lo más grande posible para ayudar a secar completamente el liquido y espolvorear el micro polvo, la máquina en esta ocasión inclinada hacia abajo.

Bueno ya estamos a media limpieza. El polvillo se ha removido de la superficie pero no se ha extraído ni mucho menos todo. Las espátulas actúan como escobas, o mejor dicho como fregonas tipo "Vileda" y extraen poco polvo, únicamente el que se incrusta entre sus fibras. El tejido con el que están fabricadas no está cargado estáticamente, es un tejido sin tejer, en anglosajón  (non-woven) de fibras discontinuas de poliester/viscosa aglutinado con resina para impedir de que se suelten con facilidad. Su superficie es como una micro-esponja o sea que cuantas más pasemos limpias más probabilidades tenemos de sacar todo el polvo. Ni que decir que una vez usadas hay que olvidarse de ellas y a la papelera. Como se ha dicho anteriormente, según mi experiencia, con dos espátulas es suficiente si el sensor no está hecho un "asquito" claro.

Cogemos una segunda espátula y a repetir la operación. Es muy importante un buen soplado para extraer el polvo, pues el que queda en los finales de trayecto de la espátula, o sea en las esquinas del sensor está ahí y la espátula "no tiene recogedor :-)"

Por último cerramos la cámara y hacemos una foto de comprobación, si lo hemos hecho bien lo tendremos como una patena, si estaba excesivamente sucio o no se ha hecho según lo descrito tendremos que darle otra pasada y siempre con espátula nueva.

Por último suerte y a quitarse el miedo, la primera vez da un poco de respeto pero después solo hay que tener la precaución que merece tal operación.