Esta nota trata de recordar
la existencia de un servicio llamado "Alquiler de ópticas con opción de
compra."
Cuando uno se decide
a adquirir una óptica, nueva para él, lo razonable es informarse, donde crea
oportuno, de sus prestaciones y de la compatibilidad con su máquina actual y
posibles futuras y ver sí el rendimiento y las características de la óptica
en concreto cumple con sus expectativas.
Una vez informado siempre
quedan dudas, algunas persisten hasta que uno mismo no lo prueba de
primera mano.
Para probar de forma rápida
la óptica que nos interesa existen varios caminos:
- Que tengamos algún amigo que nos la pueda prestar o compartir en una
salida con él. Es la idónea ya que él mismo, adaptado al funcionamiento de
élla, nos podrá hacer algunas fotos correctamente. Además de las haga el
propio interesado.
- Ir a una tienda física con nuestra cámara colocarle el objetivo demo que
dispongan, si lo tienen claro... y hacer unas cuantas fotos aleatorias in
situ.
En esta prueba nos podemos llevar la impresión constructiva, de acabados, de
la reactividad y precisión del enfoque y en parte la nitidez y desenfoque
obtenido de forma bastante aleatoria. Pero hay que tener en cuenta que en
este tipo de pruebas existe el riesgo de una mala ejecución, de una falta de ajuste
necesario previo o de una cierta incompatibilidad. Cuando volcamos a casa y
veamos los resultados nos podemos llevar una
mala impresión del producto de forma errónea.
- Otro camino es acudir a los
eventos que realizan algunos importadores y probar in situ lo que haríamos
en una tienda física pero quizás de una manera más específica ya que probar,
por ejemplo, un teleobjetivo en una tienda es harto complejo por no decir
poco relevante.
El camino o sistema que se
recuerda en esta página es el de alquilar el objetivo con opción
de compra. Este tipo de alquiler, como su nombre indica, consiste en
alquilar el tiempo que creamos necesario una determinada óptica y al final
de este de alquiler, en el que lo tendremos el tiempo y en el ambiente
suficiente para probarlo, decidir sí nos lo quedamos o lo devolvemos.
Si lo devolvemos habremos realizado un gasto que en principio nos podrá
parecer inútil, aunque siempre será inferior al que tendríamos si lo
compramos de primera mano y después decidimos venderlo.
Si decidimos quedárnoslo el coste del alquiler en el que hayamos incurrido se descuenta del
precio de compra por lo que el gasto es cero.
Por último, esta entrada la realizo como correspondencia a la colaboración que realiza y ha realizado
Casanovafoto, S.L. durante muchos años con esta página. Os dejo el link de élla porque,
además de que es la que conozco que dispone de este servicio, es la que puedo
recomendar. No se trata de ningún publireportaje.
|