Congosto de El Entremón, turquesa en el roquedo.

Hoy volvemos al Alto Aragón y a sus paisajes de montaña pre-pirenaica. En esta ocasión nos acercamos a la comarca del Sobrarbe para visitar el congosto de El Entremón, uno de esos lugares poco conocidos excepto para las gentes de la zona y senderistas entusiastas. Acompañados de un Carl Zeiss Distagon 18 mm. f/3,5 ZF.2 montado en una Nikon D600 trataremos de captar la belleza y el color de este escondido rincón oscense.

 

*** Si clicas cualquier imagen se abrirá una nueva ventana con la foto ampliada.                            Art. Publicado el 2-8-2.013



La comarca del Sobrarbe, en el norte de Huesca, está formada por más de un centenar de pueblos. A pesar de ello su población no excede de los 7.000 habitantes debido a que muchos de estos municipios fueron despoblados o abandonados allá por los años sesenta.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     


Las dos terceras partes del Sobrarbe se encuentran por encima de los 1.000m de altitud lo que da idea de lo accidentado de su superficie, por donde discurren los dos principales ríos de la zona, el Cinca y el Ara.

Uno de ellos, el Cinca, es el que atraviesa el congosto de El Entremón, y para ir allí hay que pasar inevitablemente por uno de los pueblos más pequeños y bonitos que uno pueda imaginar: Ligüerre de Cinca.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

Ligüerre de Cinca a tan sólo 22 km. de Ainsa, la población más desarrollada de la comarca, está situado en un fantástico mirador sobre el río Cinca y el embalse de El Grado, pero fue precisamente la construcción de este embalse lo que obligó a todos sus habitantes a abandonarlo en 1969.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

En esa época muchos municipios de la región quedaron despoblados por la incomunicación o las duras condiciones de su entorno, pero este no fue el caso de Ligüerre de Cinca, rodeado de fértiles tierras de labranza, bosquecillos y abundante agua. No puedo imaginar el desconsuelo de sus moradores al abandonar por la fuerza este pequeño paraíso.

 En 1986 fue restaurado por el sindicato UGT y hoy en día se ha convertido en un magnífico centro de vacaciones.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

Saliendo del pueblo se avanza medio kilómetro más y la carretera vuela sobre el embalse de El Grado a través de un moderno puente. Desde él vemos ya la impresionante boca del congosto.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

 

 

Nikon D600

Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

Saliendo del puente encontramos un pequeño espacio junto a la calzada para aparcar el vehículo; aquí está la señalización que indica la entrada al congosto.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

Desde este punto comenzamos a caminar a través de un sendero pegado a la roca, es la parte más estrecha del cañón.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

El camino es sencillo con suaves y cortos desniveles; si se hace por la mañana caminaremos a la sombra ya que la pared por la que discurre el sendero está en la orilla Este.

Durante todo el paseo tendremos la oportunidad de disfrutar de bosquetes de encinas, carrascal y especies mediterráneas como el boj y el enebro.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

El Entremón es un precioso desfiladero tallado entre montañas de roca caliza por el que discurre el Cinca entre los embalses de Mediano y El Grado.

Durante cientos de años fue un paso estratégico de notable importancia; prueba de ello es el conjunto defensivo (castillo e iglesia) de Samitier –siglo XI- levantado a la entrada del cañón sobre un impresionante farallón rocoso desde donde se vigilaba cualquier movimiento en el desfiladero.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

El Cinca también sirvió en tiempos pasados para transportar la madera de los montes pirenaicos. Los troncos se ataban formando balsas y luego, uniendo varias de ellas, construían las llamadas “nabatas”. Todavía quedan algunos hombres del Sobrarbe que dedicaron su vida a este duro oficio de nabatero.
 

 

 
  Foto de archivo (Navarra)  


El Entremón era el tramo más temido por los nabateros debido a los rápidos, las rocas y las curvas cerradas de su recorrido. Había que tener mucha pericia y experiencia para gobernar las nabatas por estas aguas que en época de deshielo -cuando no existían estos embalses- se volvían trampas mortales para aquellos hombres.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

Al principio de la caminata puede verse en la orilla opuesta la “cueva de las palomas” desde donde empieza una sucesión de paredes verticales de roca, una muralla natural de más de 300 m. de altura.
 

 

Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     

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Nikon D600
Focal:18 mm.
Diaf.: f 1:
 
     
 

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